Una breve charla del fundador
de Subud,
Bapak
Muhammad Subuh Sumohadiwidjojo,
para la gente
interesada.
Damas y Caballeros,
SUBUD es la abreviatura de las palabras
Susila, Budhi, Dharma. Subud no es una nueva religión, ni una secta y
tampoco una enseñanza. Sólo es un símbolo de la posibilidad que tiene
la humanidad de vivir de una manera correcta.
Susila significa vivir como un verdadero
ser humano siguiendo la Voluntad de Dios.
Budhi indica que en cada creación, en cada criatura de Dios, incluido el
ser humano, existe un Poder Divino que trabaja tanto interna como externamente.
Dharma significa la posibilidad que tiene cada criatura, incluido el ser
humano, de entregarse por completo a la Voluntad de Dios. El hombre ha sido
creado por Dios, por lo que es inevitable que se someta a Él, su Creador.
Susila Budhi Dharma (Subud) significa seguir la
Voluntad de Dios con la ayuda del Poder Divino que trabaja tanto en nuestra
parte interna como en nuestra parte externa.
Susila Budhi Dharma es el símbolo de lo que se
practica en el ejercicio espiritual (latihan)
de Subud. Significa
que cualquier cosa que ocurra en el ejercicio espiritual de Subud se debe
únicamente a la Voluntad de Dios, y llega a nosotros porque así lo quiere Él.
Esto concuerda exactamente con lo que se
ha dicho en la Biblia, el Qu'ran y en los demás Libros Sagrados. Es decir, que
Dios está cerca del ser humano, y que si el ser humano se acerca a Dios, éste
puede darle todo lo que necesita, y el hombre puede recibir lo que Dios quiere
que tenga.
¿Y qué es lo que debemos entregar a Dios?
Dios no necesita que le entreguemos nuestro bienestar ni nuestros seres
queridos, ni tampoco nada de lo que poseamos. Debemos entregarle nuestra mente,
nuestro corazón y nuestros deseos, que es lo que nos impide acercarnos a Él.
Esto es lo que Jesucristo quería decir
cuando hablaba de que Dios estará siempre con nosotros si podemos entregarnos a
Él y amarle más que a ninguna otra cosa, más que a nosotros mismos. Esto
significa que el amor que podemos albergar en nuestro corazón y en nuestros
sentimientos es un obstáculo que impide que nos podamos acercar al verdadero
amor de Dios, porque el amor externo es sólo un amor a las cosas que queremos
creer que amamos. Sin embargo, el amor que debemos tener por Dios debe ser
mucho más grande que eso.
El profeta Muhammad recibió la revelación
de que Dios existía antes que cualquier cosa existiera y que permanecerá
después que todo haya sido destruído. Dios se encuentra mucho más lejos que lo
más lejano y más profundo que lo más profundo, lo que significa que Él ha
creado todo y, porque lo ha creado todo, también cuidará de todo.
También se dice que Dios no tiene forma ni palabra, ni tampoco país
ni color, porque si, por ejemplo, tuviera un color, habría más de un
Dios, ya que cada color necesitaría un Dios. Lo que significa que:
"Dios es Uno y Maestro de todo".
Además, Dios creó sin herramientas ni
materiales. Si el hombre quiere hacer algo, por ejemplo, una mesa, necesita
madera, clavos, un martillo y otras herramientas. Y para poder fabricar la
bomba atómica necesita otros materiales para poder romper la materia en átomos.
Pero con Dios es completamente diferente. Dios trabaja sin materiales ni
herramientas. Por consiguiente, para que el hombre comprenda y sepa lo que Dios
tiene en la mente y en el corazón, lo único que tiene que hacer es someterse a
Él por completo, porque con su propia mente y con sus propios deseos jamás
podrá encontrar a Dios. Únicamente sometiéndose a Dios, sin utilizar su mente,
su corazón y sus deseos, el hombre puede tomar contacto con el Poder de Dios.
Esto es lo que hacemos en el ejercicio
espiritual de Subud: someternos completamente a Él. No utilizamos la mente, ni
el corazón ni los deseos, sólo aceptamos y recibimos todo lo que Dios nos
manda. Así pues, Subud es únicamente un símbolo de esa forma de vida del ser
humano en la que puede cumplir la Voluntad de Dios y llevarla a la práctica por
sí mismo, en este mundo y en el próximo.
Por lo tanto, en el ejercicio espiritual
de Subud no tenemos que aprender ni hacer nada, porque lo único que se nos pide
es una entrega total. La persona que afirma conocer el camino que conduce a
Dios, se anticipa a los regalos de Dios sin haberlos recibido.
Lo único que nosotros hacemos es
entregarnos por completo a Dios, y aceptar y recibir lo que Él nos envía o
quiere que tengamos. De hecho, esto es lo que todos los profetas han dicho:
"Entréguense completamente, sométanse a Dios y Él cuidará de ustedes y les
dará Su guía". En este ejercicio espiritual no esperamos nada en
particular, no imaginamos nada, sólo recibimos lo que Dios desea enviarnos.
El Poder Divino que trabaja en nosotros
durante el ejercicio dará a cada persona lo que ya está en ella. Por ejemplo,
si alguien tiene una voz aguda y fuerte, emitirá sonidos muy agudos y fuertes;
pero la persona que no posea esa voz emitirá sonidos muy suaves. Esto es así
para cada parte de nuestro cuerpo, para cada parte de nuestro ser. Por lo
tanto, el ejercicio (o latihan) de dos personas nunca puede ser igual, porque cada
una es diferente de la otra. Así pues, en Subud no puede haber una teoría o una
enseñanza espiritual porque cada persona es diferente. Cualquier cosa que
necesite y reciba una persona será diferente de lo que otra necesite o reciba.
Por eso no podemos dar reglas o normas de conducta para el latihan, ya que es
algo personal de cada uno.
Cada persona encontrará por sí misma el
camino correcto hacia Dios, y lo que pueda ser correcto para una puede ser
incorrecto para otra. Por lo tanto ustedes no deben suponer que tienen que
seguir o llegar a ser como Muhammad Subuh. Si quieren encontrar su camino hacia
Dios tienen que llegar a ser ustedes mismos y deben desarrollar su ser interno.
Normalmente, un maestro enseña a sus alumnos a hacer exactamente lo mismo que
él, para que consigan lo que él mismo ha logrado. Pero esto es un gran error,
porque, entre un maestro y sus discípulos, incluso entre hermanos de los mismos
padres hay muchas diferencias, y no sólo en la apariencia externa, sino también
en su carácter y en todo su ser. Ahora podrán comprender por qué el camino
correcto para que un maestro encuentre a Dios no es necesariamente el camino
correcto para sus discípulos.
Por lo tanto, Bapak dice que es Dios Quien
les conducirá hasta Él, y que en el latihan descubrirán a su verdadero ser
interno, su aunténtico "Yo". No deben temer ni preocuparse, porque
cualquier cosa que les llegue en el latihan será algo que ya está en ustedes,
en su propio ser interno. Lo que surge en el latihan es su auténtico
"Yo", así que no deben temer ni preocuparse.
En Subud no hay preferencias por unas
religiones más que por otras, porque lo que le llega a una persona es realmente
lo que ya está dentro de ella. Así, si la persona es cristiana encontrará en su
interior al verdadero Cristo, si es budista encontrará al auténtico Buda y si
es musulmana encontrará a Muhammad. Si ustedes conocen su verdadero ser
interno, serán guiados por el Poder Divino en todo lo que hagan, porque éste
trabaja en ustedes y a través de ustedes. Y cuando trabajen en la oficina,
conduzcan un coche, o hagan cualquier otra cosa, estarán guiados por el Poder
de Dios que trabaja tanto en el interno como en el externo de ustedes.
Así pues, debe ser verdad lo que se dice
en el Qu'ran: que antes de hacer algo deben decir "Bismillah-ir rohman-ir
rohim" (En el Nombre de Dios, el Compasivo, El Misericordioso). Significa
que siguen la guía de Dios y que sólo hacen lo que Dios les presenta. No deben
hacer impulsivamente las cosas para después acordarse de Dios y lamentar lo que
han hecho. Si Dios va siempre por delante de cualquier cosa que ustedes hagan,
lo que hagan será correcto. Este es el verdadero significado de lo que hacen
los cristianos cuando rezan antes de comer o de dormir. Y también significa que
no deben hacer nada sin que Dios les guíe, porque si ustedes se olvidan de Él
en lo que hacen, no tendrán Su ayuda si algo va mal. El poder que vemos sólo es
para convencernos de que el Poder de Dios trabaja no sólo en nuestro interior,
sino también en toda creación, e incluso fuera de toda creación.
Por eso, en el ejercicio espiritual de
Subud no hacemos nada en contra de nuestra religión, porque lo que pensamos y
lo que cumplimos es únicamente la Voluntad de Dios y lo que ya está dentro de
nosotros. Así pues, una persona que practique una religión experimentará en el
latihan únicamente lo que concuerde con su religión y con lo que esté en su
interior.
Algunos de ustedes se preguntarán de dónde
sacó Bapak todo esto, y la respuesta de Bapak es que lo recibió mientras se
encontraba en la misma situación que ustedes. Bapak estaba trabajando en su
oficina, es decir, haciendo lo que tenía que hacer, y además le gustaba. De
pronto todo se detuvo. Su mente, su corazón y sus deseos dejaron de actuar, y
entonces recibió el latihan. Él no buscaba la sabiduría; no tenía un gurú, un
maestro. Simplemente lo recibió. A esto se le llama:
"Mu'jitsat-ulla", don divino. Este don sólo llega cuando no se busca
y se está preparado para recibirlo.
Quizás hayan oído hablar de la curación de
Eva Bartok. Bapak no fue el que la ayudó o curó, sino que le mostró la manera
de adorar a Dios. Se curó y todo le fue bien. Pero no fue Bapak el que la curó,
sólo le mostró cómo adorar a Dios. La curación de una persona es un asunto
entre Dios y ella, nadie puede intervenir.
Más aún, Bapak les deja a ustedes decidir
si quieren o no venir a este ejercicio espiritual, porque en la adoración a
Dios no hay coacción alguna. Todos deben ser libres. Pero siempre que lo pidan,
se les dará.